PARROQUIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS DE NEMOCÓN

1.- IDENTIFICACIÓN

DENOMINACIÓN

PARROQUIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS DE NEMOCÓN

OTRAS DENOMINACIONES

CLASIFICACIÓN

ARQUITECTURA

DATOS CRONOLÓGICOS

SIGLO XVII

AUTORÍA

JUAN DE ROBLES

PAÍS

COLOMBIA

DEPARTAMENTO / PROVINCIA / ESTADO

CUNDINAMARCA

LOCALIDAD

NEMOCÓN

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2.- GEORREFERENCIACIÓN

Coordenadas Google Maps: 

Latitud: 5.0666666666667

Longitud: -73.878055555556

Imagen aérea vertical / Plano de Localización

3.- DESCRIPCIÓN

PUEBLO DE INDIOS

El 26 de julio de 1600 el licenciado Luis Henríquez emitió un auto en relación a la población y reducción de los indígenas en los pueblos de indios. El oidor ordena que se notifique el contenido de este documento entre los corregidores del partido de Guatavita y Nemocón, entre los demás incluidos en los territorios de su visita, y entre los curas de las doctrinas. Lo que pretendía Henríquez era que se respetaran las nuevas poblaciones que había ordenado conformar en el Nuevo Reino, especificando para cada uno de ellos la mejor traza y policía que pudo establecer. Los corregidores y evangelizadores velarían por la conservación de estos nuevos pueblos de indios fruto de las reducciones, haciendo todo lo posible para no consentir que los naturales huyeran a sus antiguos pueblos o asentamientos bajo ningún concepto. Esta situación solía darse muy a menudo alegando los indios numerosas razones para volver a sus poblados anteriores, entre ellas la continuación de sus antiguas labranzas, el cuidado de sus ganados, o el aprovechamiento de sus bohíos. El oidor informaba que había contemplado con sus propios ojos que cerca de Nemocón, en sus antiguas quebradas, veneraban a ídolos de barro, cobre u oro dispuestos bajo una empalizada o algodón. En estos lugares los naturales seguían adorando y realizando las ofrendas a sus antiguos dioses. Es por este motivo, por el que el licenciado ordena a los corregidores y evangelizadores a estar pendientes de la situación de los indios para poder instarlos a volver a sus nuevos poblados. Deja constancia de que para el buen funcionamiento del gobierno los indios debían trabajar en las estancias y hatos todos los días, exceptuando los domingos y festivos en que debían acudir a la iglesia a escuchar la misa. Además, se les encargaba que vigilaran que los indios e indias no vivieran amancebados sino en cumplimiento de los preceptos cristianos. Por último, se da especial comisión a los corregidores, estancieros, padres de la doctrina y a cualquier otra persona para que les quemaran las casas, bohíos o rancherías que tuviese cualquier indio que, obligado a estar poblado, se ausentase. Para su ejecución no debían hacer caso a las posibles penas o calumnias que se derivasen de esta quema, ya que las autoridades competentes eran favorables a ella.

DOTACIÓN ARQUITECTÓNICA

El 2 de agosto de ese mismo año se emite el contrato de obras para la realización de la iglesia doctrinera del pueblo de Nemocón, donde se debían evangelizar los indios de este pueblo y de otros lugares cercanos como Tazgata, que se habían ordenado poblar juntos. Este documento se otorga en cumplimiento de las cédulas reales que ordenaban la construcción de iglesias doctrineras suficientes para que los indígenas fuesen evangelizados. Por tanto, Luis Henríquez, en conformidad de su comisión de visita se convino y concertó con el albañil Juan de Robles para que emprendiera la construcción. Para la edificación del templo se debía seguir la traza, modelo y condiciones que irían especificados en el documento contractual, que firmarían las partes implicadas ante el escribano Rodrigo Zapata y la presencia del albañil Juan Gómez, del encomendero de Zipaquirá Francisco de Ortega y de Blas Martín, que actuarían en calidad de testigos. La iglesia doctrinera propuesta sigue el mismo modelo que el analizado en otros pueblos de indios del Altiplano Cundiboyacense, siendo de nave única, separada mediante arco toral del espacio de la cabecera, compuesta por la capilla mayor y la sacristía. Estaría cubierta con un tejado a dos aguas bajo el cual se conformarían las diferentes armaduras que coronarían los diferentes espacios. El conjunto se completaría con la incorporación de un soportal a los pies del templo y de una espadaña. Juan de Robles presentó como su fiador a Gonzalo de León Venero, vecino de la ciudad de Santa Fe. Ambos se comprometieron a ejecutar la construcción del templo de Nemocón, para lo cual renunciaron a las leyes que les pudieran favorecer ante una negligencia y a comprometer sus bienes y capitales para costear lo que se estipulara por la justicia. El 24 de octubre de 1638 el oidor de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada, don Gabriel de Carvajal, visitó la iglesia del pueblo de Nemocón para hacer inventario de sus bienes y ornamentos. Para ello contó con la ayuda del padre fray Luis de Hernández, predicador y religioso de la orden de San Francisco afincado en esta doctrina, que le mostró un libro donde se relacionaban estos bienes, poniéndolo a disposición de la comisión de visita. Del inventario se extrae que el templo doctrinero tenía la capacidad suficiente para acoger a la población indígena. El edificio se encontraba en buen estado de conservación y estaba cubierto de teja. En la capilla mayor, donde estaba colocado el Santísimo Sacramento, se mostraban algunas pinturas murales donde se representaban las figuras de varios santos. En el interior del templo se encontraba una gran cantidad de objetos, piezas y ornamentos que denotaban la importancia de esta doctrina. El 1 de marzo de 1690 el cura y vicario del pueblo, Martín de Urquijo y Mendoza, solicitó a las autoridades de la Real Audiencia que se proveyeran los autos y provisiones necesarias para propiciar el reconocimiento y tasación de las obras de reparación que se necesitaban practicar en el edificio. Al parecer, la estructura del templo y la sacristía estaba muy deteriorada y precisaba de una pronta intervención ya que de lo contrario seguiría dañándose y los costes de reparación o reedificación se encarecerían demasiado. El 21 de febrero de 1731 el maestro alarife Juan Lozano efectúa otro reconocimiento y una tasación de la iglesia, en compañía del cura y vicario Pedro Joseph de Montilla, del teniente, de los capitanes y de algunos testigos del pueblo. De su informe se extrae que el templo se encontraba en estado de ruina y necesitaba de una rápida intervención para consolidarlo. De hecho, la urgencia era más que evidente ya que deja constancia de que de entrar el invierno de seguro el templo se derrumbaría, lo que conllevaría la reedificación de la iglesia como única solución. En concreto se debía levantar de nuevo todo el costado derecho del templo, el baptisterio, conformar el arco toral y reemplazar parte de las maderas de la armadura de la capilla mayor. El maestro alarife expone que para ejecutar estos trabajos era totalmente necesario contratar a un maestro carpintero, y adquirir tanto los materiales de obra como la clavazón para fijar las maderas de la techumbre, fijando los costes totales de la intervención en unos 500 patacones. Tras la emisión de este informe del alarife, los oficiales de la Real Hacienda del Nuevo Reino de Granada deciden tomar cartas en el asunto y fijar días para pregonar las obras de reparación del templo de Nemocón. Tras esta vinieron nuevas inspecciones y reparaciones. Al templo se accede mediante una escalinata que lo eleva del nivel del suelo. La fachada se compone de tres cuerpos y de cinco calles separadas por pilastras poco profundas y está realizada de piedra y ladrillo. El cuerpo inferior conserva el recubrimiento de piedra en casi toda su extensión, ocultando los materiales con los que fue erigida y otorgándole mayor riqueza al conjunto. Como ocurre en otros templos de Cundinamarca la fachada es muy sobria y austera, y carece, por lo general, de decoración. De las tres calles centrales, sólo la principal presenta ornamentación. En su parte inferior destaca la única puerta de la fachada cuyo dintel muestra el despiece de sus dovelas.  

TÉCNICAS CONSTRUCTIVAS Y MATERIALES

Nivel de protección

Estado de conservación

Observaciones

4.- FUENTES DE INFORMACIÓN

4.1. BIBLIOGRAFÍA

  • QUIROGA ZULUAGA, Marcela. El proceso de reducciones entre los pueblos muiscas de Santafé durante los siglos XVI y XVII. Historia Crítica. Colombia, n. 52, p. 179‐203, 2014.
  • LÓPEZ, Mercedes. Tiempos para rezar y tiempos para trabajar. La cristianización de las comunidades muiscas durante el siglo XVI. Colección: Cuadernos Coloniales, 9. Bogotá/Colombia: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2001.
  • MARÍN TABORDA, Jorge Iván. Vivir en policía y a son de campana: el establecimiento de la República de Indios en la provincia de Santafé (1550‐1604). Tesis Doctoral. Sevilla: Universidad Pablo de Olavide, 2017.
  • ROMERO-SÁNCHEZ, Guadalupe. Los pueblos de indios en Nueva Granada. Granada: Editorial Atrio y Universidad Nacional de Colombia, 2010a.
  • ROMERO‐SÁNCHEZ, Guadalupe. Iglesias doctrineras y trazas urbanas en Nueva Granada. Granada: Editorial de la Universidad, 2012, pp. 773-792.
  • ROMERO‐SÁNCHEZ, Guadalupe. El oficial Juan de Robles y su papel en la definición del modelo constructivo de las iglesias de doctrina neogranadinas. História, Revista, Goiânia, v. 26, n. 1, p. 240 - 256.

  • ROMERO‐SÁNCHEZ, Guadalupe. ¿Sólo enjabelgado? La pintura mural en las iglesias doctrineras de Cundinamarca y Bogotá en la primera mitad del siglo XVII. Nuevos aportes documentales a su estudio”. En: Contreras-Guerrero, Adrían y Borja, Jaime (eds). Esencias y pervivencias barrocas. Colombia en el Nuevo Reino de Granada. Sevilla: Enredars y Editorial de la Universidad Pablo de Olavide, 2021. ISBN: 978-84-09-32246-6.

  • SUÁREZ GARCÍA, Carlos José. Las visitas de oidores y la conformación de los “pueblos de indios” en la provincial de Tunja del Nuevo Reino de Granada. Siglo XVI. In: Seminario Internacional de Investigación en Urbanismo. Barcelona: DUOT, 2017.

4.2.- DOCUMENTACIÓN

  • A.G.N. de Colombia. Sección Colonia. Fondo Visitas Venezuela. Legajo 15. Folios 643r-643v.
  • A.G.N. de Colombia. Sección Colonia. Fondo Visitas Venezuela. Legajo 15. Folios 643r-643v.

4.3.- OTRAS FUENTES (crónicas, anales, etc)

AUTOR/A DE LA FICHA

GUADALUPE ROMERO SÁNCHEZ